Las dudas, siempre las dudas... ¿Autodefensa o autodestrucción? Despedida inapropiada, correos de impaciencia, mensajes con palabras equivocadas... Y ahora solo la sensación de haberlo perdido todo sin tener nada.
Me pensaba experta en tristeza y silencios, pero estas lágrimas que derramo tienen un sabor más amargo, uno que apenas recordaba. Son la sangre de mi corazón roto.
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