Me ha sabido a desaire, su desaliento, su mirada esquiva.
Ha pasado por mi lado y sus ojos simplemente se han apartado
sin añadir siquiera un abrazo a la despedida.
Hubiera bebido los vientos por él
hasta emborrachar todos mis sentidos.
Hubiera dado mi vida si me la hubiera pedido.
1 comentario:
Precioso, precioso, ten cuidado no te emborraches y no puedas coger más la pluma.
Publicar un comentario