lunes, 11 de septiembre de 2006

Dónde

Me desperté llorando por el dolor que me producían tus palabras... Sabía que sólo era un sueño, pero tuve durante el día entero esa sensación presionando mi pecho, ese miedo al vacío en que se convertía mi vida con tu ausencia.

¿Dónde quedarán mis sueños? ¿Dónde la palabra y el silencio?

Olvidar, sentir, respirar la obscuridad que me rodea.

1 comentario:

La gata que no esta triste y azul dijo...

Uff...
LLevo dos meses en la obscuridad y peleando con ella, a veces hay alguna chispa, pero normalmente gana ella.
No la respires porque te llegara a las entrañas y se te metera en los huesos.
Seria tonto por mi parte pero lo hago, si extiendes la mano quizas encuentres otra mano de alguien tan perdido como tu, seguiras estando en la obscuridad, pero estaras en compañia.