martes, 30 de diciembre de 2008

Y de quererte tanto

Y de quererte tanto, olvidé mi nombre y transformé el tuyo...

De mis miedos...

De mis miedos, siempre vuelve uno... El silencio que se empeña en acompañarme durante gran parte del día, y en la noche, protagonista de mi vida, convierte en velo mis pasos y torna en gris todo lo que me rodea.
Ya todo sabe igual, todo suena a lo mismo. El silencio, compañero y amante, toma forma detrás mío, y con sus manos calientes toma mi sien y acaricia mi cabello balanceando mi cuello hasta hacerme perder el sentido.
Temo perder la memoria, no recordar tu sonido, el de tus besos y tus cariños.
Temo olvidar tu sabor, tu reflejo se acobarda detrás suyo...
Ahora soy su rehén y sé que no me dejará escapar fácilmente. El silencio, mi dueño y señor, bien sabe que me posee, que ya no soy nadie sin él...

Suma y sigue

Llevaba ya un tiempo sin escribir, tan preocupada por mis cosas mundanas, por esta rutina que ha venido a sentarse a mi lado mientras como en el salón... Llevaba mucho sin decir cuatro tonterías, de esos sentimientos que me recorren por dentro, que no cesan por mucho que se acabe el día. Y se me hace raro, sigo leyendo a todo el que me visita, dejando comentarios en sus post y deseando más versos de sus plumas, pero yo... me olvido de mis palabras sin respetar lo que tengo.
Y lo pienso; sé que la vida es corta. Deberíamos decir cuanto sentimos, lo hermoso y lo feo, escribir sin cesar porque aunque no lleguemos a firmar libros, entre todos, esta comunidad formamos un gran poeta de sentimientos inmensos, lo conocemos todo: la tirsteza, el amor, el dolor, los celos... todos somos un único escritor, utilizando las mismas palabras para describir todos los sentimientos habidos, describiendo la misma inquietud cada uno con nuestros versos.
Me siento cómoda en mi silla, formando parte de cada uno de vosotros. Me siento querer y querida a la vez; ya no estoy tan sola como creía, siempre tengo a alguien al otro lado leyendo mis historias y lo más increíble de todo, preocupándose por mí, una entera desconocida.
Este mundo nos ha unido con lazos más fuertes que la ley, son los brazos invisibles del que nada sabe ni posee más que su propia palabra y el valor de plasmarla.
Y espero en este año que entra con fuerza saber corresponderos a todos e intentaré sacar tiempo para seguir compartiendo todo esto que sientes Sangre de mar, todo esto que anhelas Solo palabras, solo ilusiones, perseguir mis batallas en Protégeles, y sufrir tus ausencias Alexis... Para todos, conocidos y desconocidos, mil gracias por estar ahí.