Alimentas mi odio. El espacio se me hace eterno a tu lado y nada es como era antes de ser. Los sentimientos pierden su calor y el olvido encarece al alma que se empeña, desaliñada, en mantener las formas para no perder el apetito.
¡Quién te necesita, dime! ¡Quién! Ni yo te quiero cerca de mí, ni tú mismo y no lo sabes. Estás podrido por dentro, mientes más que hablas, escupes veneno en cada paso y prometes falsas esperanzas.
Pero porqué te sigo buscando... Te lo diré: hiciste daño a un amigo y el daño pasó a mi vida, me hiciste daño, maldito, y yo nunca perdono cuando se trata de heridas que no cicatrizan. Así que sé cauto en tus decisiones porque estaré acechando en cada momento, esperando un error tuyo para decirle al mundo... Miradlo, miradlo bien, la estupidez tiene nombre y apellidos, da valor al que no tiene proporcionándole un velo para disimular la carencia de humanidad de la tanto adolece. Y te aseguro que no tendré piedad, no, ni lo pienso.
2 comentarios:
Hola Ariola, hacia tiempo que no te leia, he estado ausente de este cacharro, 50 dias, por culpa de uan escayola en el pie.
Ahora despues de tantos dias, me has encogido el corazón, parece que tu situación amorosa,está en punto muerto, hay que sufrir por amor, porque eso es puro sentimiento, pero tambien una tiene que tener la capacidad de decir cuando deja de sufrir, nadie se merece nuestro llanto y sufrimiento, pero es necesario, toda la suerte del mundo.
un beso fuerte.
Querida amiga, me alegro de que ya estés recuperada :-) Te echaba de menos.
Decirte que mi corazón, en cuanto a mi amor, está tranquilo; son otros, quienes se dicen "amigos" los que han rajado, como un papel inservible, lo que yo creí una amistad, haciendo daño a terceros que es como si me lo hicieran a mí primero... Pero bueno, supongo que por todo hay que pasar y a veces duele más una decepción que una colleja.
Un beso querida amiga y gracias por seguir acordándote de mí.
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