lunes, 31 de mayo de 2010

Presunción de inocencia

¿Qué tenemos ahora, en este momento? Tenemos una sociedad enferma que martillea al que reclama paz.
Estamos contagiados de una ira que, oculta, nos niega la presunción de inocencia y odiamos al prójimo por el simple hecho de mirarnos más de la cuenta... ¿Por qué no ofrecer una sonrisa a cambio? ¿Por qué nos empeñamos en fruncir el ceñó y rechazar por norma?
Hoy, entre muchas otras palabras, expresé un deseo a alguien que como yo comparte una pasión y solo obtuve miedo y un portazo como respuesta.
He releído una y mil veces mi mensaje y por más que me empeño no encuentro más que un sentido directo, una expresión honesta y sincera de lo que pretendo. Será que yo me miro con buenos ojos... Y aunque me he disculpado en una segunda misiva a pesar de que en ningún momento ofendí, mis palabras han caído en saco roto.
Me siento triste porque he perdido algo que aún no tenía, una amistad que quizá nos hubiera alimentado a ambos, y es que este odio infundado que contagia al que lo respira ha engendrado ―como no― más silencio, una distancia innecesaria y todo por rechazar mi presunción de inocencia.

1 comentario:

P. Shada dijo...

siempre será mejor un "amigo" menos que un disgusto más.