viernes, 21 de septiembre de 2012

La máquina del tiempo

Lo supe desde el mismo instante en que me senté: el tiempo se detuvo y me vi envuelto en una extraña combinación espacio-temporal, en una perversa alineación de planetas que hicieron que sonara el teléfono, llamaran al timbre y saltara la alarma del microondas, todo al mismo tiempo mientras me veía atrapado en la maquinaria diaria. Debería ser más previsor y dejar siempre un rollo de papel higiénico disponible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este también me gusta, real como la vida misma, jaja

Pero aquí, "sonara el teléfono, llamaran al timbre y sonara la alarma del microondas", ¿no sería mejor cambiar el segundo sonara por otra palabra para no repetir? ¿zumbase quizás? no sé

Jorge