lunes, 12 de agosto de 2019

Implosión

Lo juro, no tomé nada fuera de la habitual. Fue una cena como otra cualquiera. Verduritas de primero y filete de segundo. Qué culpa tengo yo de que el carnicero se comiera un cero y pasara del kilo, es más cualquiera confunde un pollo con un buen ternero. Por norma no dejo ni las migas en el plato; un buen pan sirve para mojar todas las salsas del mundo, y entre la soja del verde y la reducción al Pedro Ximénez que me curré para la carne, acabé la libreta de toda la semana.
Y de postre, flan de Almax.

1 comentario:

Rodrigo Cristian Lobo dijo...

Te sigo desde hace muchos años. Nunca dejes de escribir. ¡Un abrazo virtual!