Lo juro, no tomé nada fuera de la habitual. Fue una cena como otra cualquiera. Verduritas de primero y filete de segundo. Qué culpa tengo yo de que el carnicero se comiera un cero y pasara del kilo, es más cualquiera confunde un pollo con un buen ternero. Por norma no dejo ni las migas en el plato; un buen pan sirve para mojar todas las salsas del mundo, y entre la soja del verde y la reducción al Pedro Ximénez que me curré para la carne, acabé la libreta de toda la semana.
Y de postre, flan de Almax.
Un rincón para la palabra, el silencio, para todo aquello que nunca nos dijimos...
lunes, 12 de agosto de 2019
Implosión
Publicado por
Arioleta
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1 comentario:
Te sigo desde hace muchos años. Nunca dejes de escribir. ¡Un abrazo virtual!
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