miércoles, 13 de septiembre de 2006

Sentido sinsentido

Quiero ser de hielo. Quiero que lo absurdo, lo estúpido, que lo hiriente, que todo lo malo... pase, me resbale, pula mi cuerpo para la próxima vez dejarlo caer más rápido.
Quiero ser fría. Que nada me traspase, que nada llegue a mi corazón, excepto aquello que yo elija.

Hoy es de esos días en los que alguien, porque sí (¿por qué no?), alguien decide gratuitamente hacerte daño, herir tus sentimientos, ofender con la palabra.
¿Da más licencia la edad, el conocimiento, la experiencia...? Mi conocimiento y mi educación me dicen que guarde silencio, que aguante el tipo. De pronto me siento como una roca, inmóvil; el viento arremete contra mí, y procuro no apartar la mirada del epicentro.

Amaina el tiempo. Vuelvo a ser yo. No soy roca ni hielo, soy persona que piensa, que siente. Quizás debí devolver la pelota con furia, pero opté por guardarla en el bolsillo por si alguna vez la necesito.

Quisiera saber cómo evitar que las palabras necias lleguen tan lejos, que sacudan mis sentidos y me estropeen la sonrisa para el resto del día.

1 comentario:

La gata que no esta triste y azul dijo...

Quizas poniendote un paraguas...