-- Si te molesta el gato ese, echa veneno y ya está. Eso funciona a las mil maravillas, donde vive mi cuñado había una familia completa de mininos, lo echó al rededor de su casa y como le sobraba, lo echó también en el jardín donde suelen echarle de comer las locas estas que se dedican a proteger animales, y al día siguiente habían caído tres: una mamá y dos canijos.
La mujer reía escandalosamente, mientras el vecino de al lado apuraba su cigarro.
2 comentarios:
Se me acaba de poner una mala leche, y perdona por la expresión.
Madre mía, de verdad, es que no puedo con gente así.
Un beso niña.
Hay mucha gente que echa veneno en los patios de su vivienda, y ponen cristales rotos en los muros por donde suelen pasar, se les deberia quedar pegado el veneno en las manos, y dañarse las mismas con sus propios cristales.
Saludos
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