lunes, 6 de abril de 2009

Dolor de cabeza

Ya no merece la pena seguir luchando. Me siento como si cortara humo con una espada de papel. Haga lo haga él siempre será más grande, más fuerte que yo; y por más que me empeñe en alejarlo de mí no consigo siquiera moverlo un centímetro del suelo.
Vive aquí, en mi casa, duerme en cama, come en mi mesa, de mi mismo plato. No cesa de mirarme fijamente a los ojos, a veces noto como aprieta sus manos contra mi nuca, como estruja mi cabeza y aprieta mi corazón, ciñe toda su fuerza contra mi cuello y me deja sin respiración...
Quisiera morir en una de estas, dejar de sufrir de una vez. Ya no valen de nada las mil pastillas que me recetaron, ninguna sirve contra él.

1 comentario:

estoy_viva dijo...

Pues la mejor manera es darte un buen empujón para salir de la casa y de esa persona que te hace esas cosas, no vale estar con una persona como la que describes, huir, desaparecer y buscar otra vida donde seguro seras feliz.
Con cariño
Mari