miércoles, 22 de abril de 2009

El valor de tu ausencia


Tengo una pena que me acompaña allá donde vaya, que le ha robado el brillo a mis ojos, el sonido a mi risa y oscurecido mis pasos.
Tengo un dolor que no cesa, que me atormenta de día y de noche, cada vez que pronuncio tu nombre, cuando saboreo tu recuerdo.
Tengo un vacío en el alma que me impide continuar, una tristeza inmensa que pesa más que los años.
Y es que el silencio en mi casa se me hace amargo, pesado y largo, tan largo mientras espero tu regreso...

1 comentario:

estoy_viva dijo...

Ahissss no puedes vivir toda la vida del recuerdo de esa persona es hora de mirar hacia adelante, busca una manera de encontrar salidas, busca amistades que te hagan salir de este circulo vicioso, el se marcho es ahora que tomes tu propio camino que busques la manera de ser feliz, seguro que en el camino encuentres a una persona que te hara sentir de nuevo mariposas en el estomago.
Con cariño
Mari