miércoles, 26 de mayo de 2010

De paso por el silencio

Soy invisible, nadie percibe mi presencia. Recorro mi camino despacio, sin prisa, observándolo todo y a todos, nadie me ve.
La gente pasa a mi lado sin mirarme a los ojos, sin oler mi perfume, sin fijarse en mis ropas. No estoy, no existo.
Camino entre ellos escuchando sus conversaciones, observando sus movimientos, con descaro, pero a nadie le importa porque no estoy presente.
Estoy de paso, soy silencio entre el barullo, entre el ruido de su realidad. Una barrera nos separa: mi inesixtencia, mi transparencia.

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