jueves, 12 de agosto de 2010

365 días de tu ausencia


Te fuiste, llegó tu final, inevitable, y el silencio se apoderó un poco más de mi corazón; la tristeza lo agarró con fuerza y lo apretó hasta que ya no me quedaron lágrimas que llorarte.
Ha pasado un año repleto de tu ausencia. En la tinta de mis versos quedaron aquellos 7 días en los que fui fantasma recorriendo cada rincón de tu historia.
Disfruté de ti 365 días y por cada uno de ellos he sufrido una agonía recordándote, tendido en mi pecho, oculto bajo mis rodillas, buscándome en cada uno de tus descansos. Tú lo sabías desde el principio, sabías que te irías pronto y apesar de tu pesar, te entregaste a mis cariños, a las palabras dulces que con tanto amor te dediqué. Sigo adorando tus ojos, tu mirada, tus suspiros... Te echo de menos.
Y ahora, ahora vuelvo a llorarte un mar porque no me acostumbro a este corazón aún arrugado de dolor.

2 comentarios:

ave fenix dijo...

365 días anclada en el pasado,365 amaneceres desperdiciados,y yo pregunto: en 365 días ¿Cuantos besos se han quedado en tu boca pudriendose y escociendo a la espera de una boca conecte con la tuya?
No dejes que se te pudran en la boca o terminaran envenenadote. La vida sigue

P. Shada dijo...

También me acuerdo de él porque me acuerdo de ti.
Porque recuerdo tu llanto y no estaba contigo.

Me fastidió mucho estar donde yo no quería
y no estar a tu lado, que habría sido lo más adecuado.

Y es lógico sentir de nuevo el mismo dolor,
la misma tristeza, la misma ausencia.

Ave Fénix te dice que hay que mirar hacia adelante.
Estoy de acuerdo con él, pero es natural que,
al cumplirse un aniversario, se recuerde a los que nos dejaron.

Estos golpes son los que nos hacen fuertes.

Así es como tiene que ser.

Y te sigo queriendo.