miércoles, 27 de abril de 2011

Viviendo en background


Hoy toca vivir otra vez de la tristeza y no, no estoy con la regla, no es por el cambio de tiempo ni tiene que ver con la todavía convalecencia de mi lesión. Simplemente es la misma sensación que vuelve regularmente a recordarme de la materia que estamos hechos: la indiferencia.
Llevo ya unos días viviendo en background, disfrazando sentimientos, persiguiendo una felicidad que se resiste a llegar. Sobrevivo detrás de mi sombra, ejerciendo como tal de mí misma. Soy el reflejo de lo que siempre he querido ser y no consigo. Me siento como el televisor de mi salón, con el led rojo iluminado, diciendo en silencio que está ahí, paciente, esperando la señal, consumiendo recursos propios y ajenos, pero sin transmitir nada; solo negro.
Algunas veces quisiera desconectarme para siempre y olvidarme de anhelar esa realidad que solo aparece cuando presionas el botón adecuado del mando. Otras, quisiera pasar al primer plano, ocupar de nuevo el lugar que me corresponde, pero cómo hacerlo cuándo no estoy segura de cuál es mi sitio.
Supongo que el origen de esta sensación es el propio eco de mi voz, que resuena en esta caja tonta que es mi boca. Taponados los oídos desde mi última infección, taponada la nariz por la dichosa alergia, solo me queda cerrar los ojos y apretar los labios para hacer resonar, como una pelota rebotando contra el suelo, cada uno de estos sentimientos que me hacen permanecer en mi trastienda.

No hay comentarios: