miércoles, 19 de octubre de 2011

Codo con codo

A veces el amor surge en los momentos más inesperados: esperando el metro, saliendo del cine o trabajando codo con codo. ¿Puedes imaginártelo? Él sentado a su derecha, trabajando en el portátil, y ella, justo a su lado, en su ordenador. En algún momento, hace un rato, ha surgido la chispa y ambos, con sutileza, intentan evitar lo inevitable... El más liviano de los roces, uno solo es suficiente para encontrarse frente a frente, en silencio, adelantándose cada vez más lento y, justo cuando los labios de ambos están a punto de rozarse, él le da un beso de esquimal.

1 comentario:

ave fenix dijo...

Yo creo que el amor SIEMPRE sale cuando y donde menos te lo esperas y sobretodo, cuando menos lo buscas.
En un libro leí sobre una teoría que decía que cuantos más gustos tienes en común con una persona más posibilidades hay de que coincidas un día con ella y os conozcáis.