lunes, 31 de julio de 2006

La espera

Esperando la inspiración, la divina palabra que surge del silencio para darle sentido a todo lo que me quema dentro.
Llevo horas sentada frente a un espejo intentando encontrar esa luz que hace tiempo dejó de brillar; no sé la razón, simplemente se fue apagando como los días en otoño, y mi mirada quedó dormida, y mi corazón frío, y mis sentidos callados, y todo... Todo perdió el rumbo.
Levanto la mirada. Mi rostro que perdió color con los años, las primeras arrugas que asoman en mi pálida tez me recuerdan que ya queda poco, que el tiempo no perdona ni a los locos.
Debo encontrar ese escondite.

¡Gritar! ¡Necesito gritarle al viento que una vez fui torbellino!
¡Necesito gritarle a la lluvia que en ocasiones fui tormenta!
¡Necesito gritarle al destino que aún sigo viva...!

Por fin la larga espera llega a su fin.

1 comentario:

La gata que no esta triste y azul dijo...

Me alegro que la espera acabe.
Yo sigo congelada... supongo que algun dia el hielo se fundira.