Brotaron,
como el silencio, abundantes,
como la mar, saladas,
tan cálidas, tan olvidadas,
tan odiadas, tan esperadas,
Cada una por un dolor,
y son tantas...
Por palabras no dichas,
por mentiras, por rabia contenida,
Brotaron al fin las lágrimas
y ahora lloro un mar,
lloro un mar de tristeza
que se alojaba en mi corazón
ahogando mis penas
que hartas de nadar entre coral,
cansadas de esperar,
han decido apretar la esponja
y obligar a salir la humedad
que ya hacía goteras en mi alma.
2 comentarios:
Mejor que broten, a que se queden dentro y se vuelvan mas y mas amargas...un abrazo querida Ariola
Publicar un comentario