domingo, 25 de septiembre de 2011

El dolor de las palabras

Me hieren las palabras,
aquellas que esperé en su día
y jamás pronunciaste.
Me duele oírlas ahora
cuando ya mi corazón no late,
cuando solo hieren.
Me saben insidiosas
sin ser esa su intención.
Me amargan el dulce sabor
de la triste despedida.
Supuse solo un tiempo,
pero no alcanzo a ver su fin.

1 comentario:

David dijo...

Son palabras sinceras, y la sinceridad nunca debería ser el problema, sino la solución.