martes, 20 de septiembre de 2011

Postales de silencio

Guardo los recuerdos en la maleta como si fueran simples estampas, postales de todos aquellas ciudades que visitamos juntos, compartiendo mesa en el pequeño restaurante de París cerca de la torre de Montparnasse... Ha sido tanto lo que hemos compartido que me cuesta asumir la derrota, los errores que cometimos, pero el desgaste del tiempo y las intenciones perdidas me han llevado a este punto en el que veo difícil la vuelta atrás.
El posible que el paso de los días limpie las heridas, que rescate de nuevo las fotografías y vuelva a sonreír al verte, pero de momento mi corazón camina tranquilo. La distancia es el plan de futuro que, sin saber lo que aguarda, me espera a la vuelta de la esquina.
Ojalá hubiéramos sabido aprovechar cada comento como en un principio nos propusimos, pero ahora no puedo evitar buscar en mi memoria el momento exacto en el que dejamos de ser «nosotros» para ser «tú y yo» y no, no lo encuentro. Simplemente nos fuimos diluyendo entre reproches y mentiras, entre miradas que evitaban encontrarse, envueltos en ese silencio que ahora es más mío.
Te quise, quiero que lo sepas, y es algo que no olvidaré fácilmente; ahora mi empeño es volver a quererme pues derroché mucho tiempo y esfuerzo en dedicarte todo lo mío.

1 comentario:

Sangre dijo...

Un fuerte abrazo querida amiga...yo te comprendo bien...

Carlos