lunes, 19 de septiembre de 2011

Oda a mi dolor de cabeza

Ha vuelto a visitarme.
Su presencia no era descartable,
Va pegado a mi vida,
Es la sombra de mi sombra.

Llegó de madrugada,
Empujado por el cansancio
Acumulado desde hace tiempo.

La falta de sueño,
El desorden de horarios,
Han sido el detonante.

Antes de despertar
Vino a sentarse a mi lado,
Empezó como siempre
A susurrarme sibilinamente:
«He vuelto vida mía,
He vuelto a atormentarte».

No es fácil acostumbrarse
De nuevo a su compañía,
A la oscuridad, al silencio
Intentando ocultarme
De sus palabras maldicientes
Y sus horribles deseos
De terribles tormentas.

Hoy solo me queda
Aspirina y manta.

2 comentarios:

El lado Oscuro del Corazón... dijo...

Hola querida amiga, ya ves que soy como el Guadiana, aparezco y desaparezco...;), pero llevo agua hasta cuando no me ves...hoy aparezco, para enviarte un fuerte abrazo...

Arioleta dijo...

Gracias por tu visita, siempre eres bienvenida :-)
Y gracias por tus abrazos, siempre alimentan aunque no perciba el sonido de tu caudal.