Te hablaré de las despedidas, del silencio, a eso suenan mis inviernos, al menos los últimos... Pero al final de este que compartimos hay un calor dormido, una esperanza que late a escondidas despertando una luz aún por descubrir.
Así que a eso me suena el invierno: a latidos inquietos después de un largo silencio.
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