lunes, 23 de junio de 2008

Días de colores

Hay días en los que simplemente me canso de vivir.

Los hay de cielo, azul despejado,
limpio de nubes que ensombrecen nuestros pasos;
cielo infinito y caminos aún no andados,
días en los que no me importaría elevarme a lo más alto
y buscar a todos mis seres perdidos, amados....

Los hay rojos y anaranjados,
teñidos de furia, locura y sangre,
desteñidos de mentiras y rotos el corazón y el alma,
días en los que no miraría atrás,
en los que me iría a cualquier parte sin intención de regresar...

Los hay ocres, amarillos de hierro hidratado,
días en los que reina el silencio
y las miradas se pierden como se apaga la luz del día,
momentos en los que el único sentimiento
que alivia este calor mortecino es el silencio...

Los hay blancos, vacíos de todo y llenos de nada.
Los hay negros, repletos de ausencias y de recuerdos.
Los hay, simplemente, y no veo el momento en que llegue mi muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que alegría es poder estar otra vez aquí,junto a ti en esta bella casa.

Con respecto a tus letras "DÍAS DE COLORES" Te comento que siento sentimientos encontrados en este escrito,te siento muy melancólica y deprimida, espero que este texto solo sea ficción y no tu realidad actual.

Quiero compartir contigo una enseñanza que aprendí hace un tiempo, los días por muy bellos o feos que puedan ser,son solo días,no tienen nada de especial,si tú no los transformas en días diferentes de acuerdo al movimiento de tus energías y magia que solo tú puedes hacer.

Cada día que nace para ti, es una gran oportunidad, para despertar de esa larga y tediosa tristeza,que hoy se llama depresión.

No esperes que Dios baje del cielo,ni a los ángeles y santos confecciones una mejor vida para ti,, ni siquiera esperes al Cristo que venga a cambiar tú vida,vivir feliz es tu propia,tú construyes un ti cielo o tu propio infierno,tú responsabilidad y tú única obligación es ser feliz, para eso mueve tus energías y visualiza un día mejor par ti,si lo haces te lo aseguro,que será diferente.

Desde el otro lado del mundo

Tu amigo que no te olvida

Alexis Coald